“A mí me asesinaron” murmuró. Fue un murmullo seco en medio de un sueño en el que divagaba sobre el hermoso paisaje sabanero; un murmullo entrometido, sin personaje puntual. La frase llamó mi atención –no lo voy a negar- pero se olvidó rápido en los ires y venires diarios. Por esos días estaba metido de…