Quiero sacar este demonio de mi cabeza, esta voz callada que me susurra laberintos y temores…. quién lo supiera…. Satanás barbado, demonio del agua, tristeza de mis días.

«El que este libre de pecado que tire la primera piedra» el que esté libre de pecado abra sus alas y vuele… aquí somos así… en la calle te lastiman por robarte lo que tienes, si no tienes que robarte te lastiman por pobre… pero duele más cuando te lastiman con los ojos, con las pupilas, con las miradas….

Ya perdí la cuenta de las ciudades que conocí, ya no tengo dolor en mis heridas, mis cicatrices ahora son recuerdos…. más tengo que hablar de lo sucedido, tengo una rabia en llamas dentro del pecho.

Somos malos, vive en nuestra alma, mas creo que el concepto está mal… porque todos somos malos… nadie puede escapar y de la misma manera somos buenos, tan buenos como malos.

Así que me pregunté a mí mismo… ¿quién no hizo daño a nadie? ¿Quién no lastimó ya muchos corazones?
¿Quién no ha mentido? ¿Será que nuestra vida no es más que la repetición de errores?… me acuerdo de tanto daño que ya hice… mas ¿y qué? Al final la vida continúa… y tengo que seguir el rumbo cargando sobre mi espalda las desgracias de ser quien soy.

Somos seres vulnerables y necesitados…. nuestra naturaleza es perfectamente imperfecta… nuestras debilidades nos dan nuestros demonios… me acuerdo de Azul, una niña argentina, recuerdo haber tenido sexo anal con ella, con la la ansiedad de ella…. recuerdo su mano sosteniendo la cuchara todo el tiempo, su voluntad de oler, su sed de polvo… ¿estaba equivocado? ella quería cocaína…. yo quería enlazar… ¿a quién no le gusta enlazar?

¿Pero por qué está mal dar satisfacción al cuerpo? ¿Tal vez no somos cuerpos y necesitamos consumir? ¡Ja! me acuerdo de tanta borracha y borracho que he visto en mi vida, y cuanta desgracia en el mundo todo… me acuerdo y no puedo olvidar la Azul chupando mi verga por una línea de cocaína… las personas que no son libres están al alcance de los grilletes de los demás…. y todos somos presos de la misma cadena, atrapados en la misma cloaca, nacidos en la misma corriente…. ¿Quién me puede juzgar? ¿Qué puedo juzgar?

Yo quería ser grosero con alguien que lastimó mis sentimientos… así que, para poder pensar mejor… busqué en mis conocimientos lo que le podría gritar para herirla. Ella era flaca, podría decirle eso, pero yo siempre creí que eso era bueno en ella…. después intenté decir algo de sus cabellos, mas comprendí que ellos son parte natural de su cuerpo… y que el natural no puede ser juzgado… así que me quedé atrapado de las palabras, ya no supe qué decir…. porque no puedo usar adjetivos calificativos para maltratar a alguien como la forma de ser mujer, o ser delgada, o ser negra, o gorda…. entonces pensé que lo mejor que podía hablar sería sobre ella misma diferente a los demás… sus propias capacidades frente a ella misma…. quise decir idiota, pero ella muchas veces es más inteligente que yo…. paré… pensé en el hablarle sobre algo que falta en su cuerpo, mas ella estaba entera….

No podía hablar de su madre o de sus genitales, eso solo haría daño a su madre y no a ella… además de lo que tiene que ver su madre, ¿Por qué hablar de la madre o las mujeres de la vida de alguien es un motivo de vergüenza?

¡Qué hacer, joder! Si todos somos distintos y blindados… ¿Cómo voy a sacar toda la mierda que siento por dentro?
Yo quería juzgar de alguna manera… por sus vicios, lo que yo pensaba mal en ella…. al final eso solo era un dolor para mí… ya que eso solo estaba mal en mi cabeza, dentro de mi mente ….

Quiero sacar a este demonio de mi cabeza, esa voz tranquila que susurra laberintos y miedos…. ¿quién sabe? Satán barbudo, demonio del agua, tristeza de mis días.

Todos somos iguales, por Dios…. el cielo es tan profundo como mi oscura alma, yo también ya pequé. Que saque la primera piedra aquel que está libre de pecado… que despliegue las alas el primero que no haya pecado…. ¡Oh mae mía! perdóname mis errores… yo todavía extraño tu pastel, yo todavía quiero tus besos, perdóname por favor, que mi alma aún duele… ahora después de tanto error yo quiero cambiar…

Siento aquí a este negro flaco y pobre que es un idiota…. disculpa a la Azul… ella no es mala porque ella quiere…. yo no soy malo porque yo quería… solo es el tiempo y el espacio, solo es la vida con todas las circunstancias que definen nuestro actuar….¡Oh mae! perdóname porque yo sigo por más… perdona todo por favor… perdona este negro sucio que esta aquí bajo tus pies.

Por: Byron Matallana

Escritos del mismo autor: Sol de plata. El lenguaje es poderoso.