Mal tiempo… Mal tiempo…

Todo va a explotar…

La grúa se niega a izar la carga…

Los barcos tienen grilletes que los amarran al puerto…

Los tripulantes del Cristo Rey somos presidiarios en tierra… El agua está agitada, el mar rompe su estela contra la costa…

Marinero, Marinero eres una isla penitente, todos estamos solos, aún casados, es más…

Los casados ya se condenaron, llevan un grillete en el dedo anular que dice que se engañaron hace tiempo ya…

Los padres pobres reos cautivos de su necesidad, responsables de la semiente que germinó en el ginecio… Como las piernas responsables de sostener su propio peso…

¿Quién fuera marinero en el carajo buscando tierra?

Quién tuviera los pies alados de Hermes, para así volar a todo canto…

Quién fuera gota en el océano, para así ser parte del mundo entero…

Ser rosa de los vientos, como un dios omnipotente…

Quién pudiera… Quién pudiera… La libre libertad que dan los sueños…

Por: Byron Matallana

Escritos del mismo autor: Sol de plata. El lenguaje es poderoso. Padre salvaje.